jueves, agosto 31, 2006

Reencuentros desde la noche oscura *

Desconozco en que se diferencia esta noche de otra previa, de otra cualquiera. ¿Porque determinadas noches se hacen especiales? Hay noches que nos persiguen en el tiempo y nos recuperan, nos rearman una y otra vez como en un ciclo sin fin. En ocasiones nos descubren entretenido, otras distraido, otras se olvidan de venir a visitarnos. Arrimándose al balcón de esas noches uno puede palpar la esencia de la belleza depositada por Alguien entre letras, notas, colores o simplemente en sensaciones. Traspasándola uno puede tocar los sentimientos, dejarse gobernar por la sinrazón, embriagándose en un mar de enamoramiento. Estas noches nos colocan ante el verdadero Yo, el Yo de siempre, el que desaparece por la inercia de la vida, el que duerme protegido del cambio de los años y los lugares. Nos hacen hablar con palabras bellas, hacen brotar sonrisas, apagan miedos y temores. Desde el silencio de la música en esa oscura complicidad de toda ausencia, estas horas de gozo que nacen para ser compartidas con todo lo amado.

Mirada rasgada

Latidos intercostales, intensos, de escapada, que se han convertido en un fluir de sonrisas, de risas hasta llegar a la carcajada. Sin más entendimiento que la mirada, que el gesto, que la distancia. Dispuestos a compartir una vida de forma irremediable, con ella. Silencio, gemido, observando lo que pasa a su alrededor con la atención de quien tiene que dar parte de ello, como si lo quisiera hacerlo de ella todo. Sin llanto, noches de sueño plácido ininterrumpido. Sólo encuentro paz remota tras esos ojos rasgados, blancos y negros, que venden caras sus lágrimas dolorosas, inmensas, cuando se azotan humedecen mi corazón de pena. Entre el verde de un verano soleado.

miércoles, agosto 30, 2006

El paso de los días -

Pasan los días sobre nosotros sin que los contemplemos, sin que los disfrutemos. Sólo los vemos un día, un momento, cuando tenemos los ojos abiertos, por un instante, que luego revivimos, lloramos o reímos, contamos, recordamos para finalmente olvidar. Quisiera compartir aquí el paso de nuestros días, en el trabajo continuo de buscar en ellos la belleza que esconden, de alargar y plasmar los momentos que nos brindan.