domingo, noviembre 12, 2006

Descubriendo


Fijas la mirada en mí, sin decir más, sin hablar nada. Ojos abiertos, pupilas medias. Me acerco para dibujar todos los rasgos de tu cara con la yema de mi dedo, en un lenguaje lento y olvidado, con nuestros cuerpos en paralelo. Un beso tímido de labio seco. En un momento te ilumina una sonrisa perdida. Más silencio, presencia que muta, piel fina y tu pelo. Me sigues, te descubro.

Boca abierta, emoción y palpitos. Cuando las sonrisas se convierten en lágrimas y no se enumeran razones. Miel en tu boca. Recupero una canción perdida. Encuentro tu cuerpo ágil. Terminarás dormida por la emoción. Te descubro por el retrovisor.

Corres hasta el límite con el centro de gravedad de tu universo avanzado, en el aire. Despegas del suelo entre carcajadas. Cómo me atraparías. Volverás si tropiezas. logro. Me descubro vulnerable por causa de ti.

Descubriendo mundos cargados de sonrisas. Cuando los tropiezos y el cansancio se vuelven sorbo de vino seco.

1 comentario:

tormenta dijo...

leer lo que por aqui se expone es una especie de deleite para los sentidos. uno no puede evitar utilizar todos ellos... me resulta curioso.
Muchos besos, de esos...