sábado, junio 16, 2018

Acariciando tu dibujo*

Paso el dedo sobre tu dibujo y noto el tacto de tu piel caliente.
La carbonilla remarca tus surcos, borra tus arrugas.
Mi dedo persigue tu sonrisa invisible, ausente.
Tus cejas prácticamente desnudas, tu nariz suave, tu mejilla de mil besos.
Con mi dedo intento borrar el pliegue de los corredores de lágrimas, tus ojos de susto y el hierro frío.

Después de un rato noto como se acelera tu respiración nasal, como se erizan tus labios, cómo crecen y hasta cómo se separan un poco, lo suficiente para dejar escapar un pequeño suspiro que se convierte en brillo inocente en tu gesto.

Siento que luchas contra tu realidad, el destino de tener que quedarte inmóvil. Todo lo que harías por poder girar la vista y buscarme, por romper el silencio y el gesto, por salir del papel, abalanzarme y besarme.

Pero estas atrapada en mi dibujo, en tu retrato, y ahora sufres cada una de mis caricias como un corte cada noche.
Si entonces, cuando te conocí, no te hubieras marchado, te hubiera dibujado tan diferente, más cerca, más viva, sin ninguna pena.

No hay comentarios: