domingo, octubre 01, 2006

Te traiciono sólo con recordarte


El encuentro en un viaje lejano, en una tierra perdida, entre extraños.
Creo que fue en el primer momento, todo se volvió tan sencillo, tu estabas tan cerca, tan transparente, tan íntima. Como si se hubiera tratado de un reencuentro. Como si no tuvieramos pasado. Te reconocí en una suma de trozos a los que ya había amado.
Sin nada me volví sinrazón, piel suave, un mar del que brotaban tus risas, dónde inconscientemente dejaste a la deriva tu cuerpo desnudo. Como si nuestros labios no hubieran besado antes, como si nuestros cuerpos no hubieran amado antes, así. Como si nadie nos hubiera herido. Nos reconocimos de pronto tan uno, tan desde siempre, que no hubo preguntas ni tan siquiera misterio. Nuestras manos se encontraban para explorarse y llevarse, una y otra vez.
Ya no se si fueron seis días, si algo partía la noche de la mañana, si nos alimentamos durante ese tiempo. ¿Qué vimos?. Lo que si recuerdo que nada fue disgusto.

Y llego la despedida y todo fue magia cuando tras esa mirada silenciosa sellamos un adiós con pisadas. Ni uno ni otro nos pedimos direcciones, ni teléfonos, ni ataduras, ni nos engañamos con posibles puntos de cruce en el horizonte. Ni siquiera hubo nada que nos pudiera convertir en pasado ni en recuerdo.
La verdadera magia fue que con elegante complicidad nos dejamos ir.

4 comentarios:

Vita dijo...

Dejarse ir... tan simple y tan difícil a la vez. Muy bonito el texto.

Noa- dijo...

En ocasiones es lo mejor, sin palabras, dejarse ir...

Saludos

Olvido dijo...

La magia tiene ese poder de encontrarnos y asi como llega se va...
Las despedidas te dejan ese gustito amargo.. y te preguntas que paso ?Asi es la vida....
saludos..

Mayte dijo...

Sentimiento y emoción...vivir el primer impulso aunque a veces se tenga que decir adiós....

Un bikiño y gracias por asomarte ami ventana!!